Aventura en el Huila (2016)

Esta Semana Santa hicimos más de mil kilómetros recorriendo Colombia. Partimos desde Manizales a la ciudad de Pereira para luego virar al sur con destino final San Agustín. Pasamos por multitud de pueblos, por la ciudad de Popayán y por el Páramo del Púrace. En nuestro viaje vivimos innumerables experiencias, para después de más de 15 horas de viaje llegar a San Agustín. Esa noche salimos por un par de cervezas y a comer algo, al día siguiente nos esperaban 5 caballos para ir a recorrer el centro arqueológico de San Agustín cabalgando. Uno de los caballos tuvo que pasar dos veces por diferente jinete, al segundo intento de domarlo casi se desboca. Sin mas contratiempos volvimos al hotel, nos pusimos los trajes de baño y nos fuimos a la piscina pública del pueblo para nadar un rato. Esa noche nos separamos los miembros de la aventura para cada uno hacer actividades diferentes, Al tercer día de viaje nos esperaba el jeep en las puertas del hotel, nos subimos y a son de las historias de Don Ernesto, un militar retirado, nos fuimos a conocer cascadas de varios cientos de metros de altura. En el camino nos encontramos con el canopy más alto de Colombia, que cuenta con más de 400 metros de altura y otros tantos cientos metros de largo, después de haberlo hecho nos dispusimos a hacer torrentismo en una pequeña cascada que desemboca en el río Magdalena.

De regreso en el hotel alistamos todo, Miguel (el administrador del hotel) nos ofreció amablemente quedarnos una noche más allí sin tener que pagar nada, le estábamos profundamente agradecidos, pero debíamos seguir para poder alcanzar a hacer todo en el tiempo destinado. Salimos rumbo a Neiva con el objetivo de irnos de fiesta allí esa misma noche, había un poco de lluvia y más tarde, a las 10pm nos vimos atrapados en un derrumbe, decidimos regresar antes que pasar una noche en el carro. Tuvimos un golpe de suerte y medio kilometro después de darnos la vuelta encontramos un muy bonito y barato hotel al pie de la carretera. Pasamos la noche allí y cerca del medio día partimos rumbo al desierto de la Tatacoa.

Llegamos a la Tatacoa justo al atardecer, alquilamos 5 caballos por 50.000 C.P y nos fuimos a cabalgar al desierto, inevitable era sentirse como en una película de Cowboys. Volvimos al anochecer hasta donde teníamos el carro y condujimos a la ciudad de Neiva. Allí la hospitalidad huilense volvió a mostrar su cara y un amable celador nos condujo desde su bicicleta a un limpio y bonito hotel que se ajustaba a nuestro presupuesto. Nos arreglamos rápidamente y salimos de fiesta a conocer la zona rosa y discotecas de Neiva. Después de una muy buena noche de fiesta volvimos al hotel, nos levantamos lo más temprano que pudimos y partimos sin mayor imprevistos hacia la ciudad de Pereira cruzando por la línea. Una vez allí viramos al oeste hacia Manizales, y a las 10:00 pm después de unas 10 horas de viaje estábamos de nuevo en casa.



Bruno Sandstede

Bruno Sandstede es un artista visual y periodista colombo-alemán. Su trabajo se ha caracterizado por tener un fuertísimo componente social, sus obras suelen tocar los elementos más sensibles de la condición humana.

La guerra, la pobreza, la luchas de género, la prisión, la vida en la naturaleza han marcado una trayectoria periodístico-artística de más de una década.

Su obra más relevante “El Cadáver viajero” realizada en conjunto con el performer español Abel Azcona ha cobrado gran importancia en el último año, generando una fuerte presión internacional para que se resuelva uno de los casos de falsos positivos más famosos de falsos positivos en Colombia.

Por otro lado obras como “En busca del Equilibrio” busca a través de una universo audiovisual compuesto por la literatura, la fotografía y el documentalismo explicar el delicado balance ser humano-naturaleza mediante los deportes de montaña en los andes Colombianos. Todo desde un punto de vista feminista e indinista alejado de la mirada occidental.

“Un viaje por la Colombia indómita” es una obra de largo aliento que narra una travesía en motocicleta por más de 30.000 kilómetros a través de los 32 departamentos de Colombia, con el objetivo de registrar aquellos recónditos confines del país, poco o nada conocidos pero de grandísima importancia antropológica, cultural y social. Lugares que a menudo se encuentran amenazados por las grandes mafias y grupos armados que esperan saquear las selvas, mares y montañas del país.

“Colombia Arde” tiene lugar en las violentas manifestaciones del 2021 en Colombia, donde centenares de personas perdieron sus vidas, el estado en complicidad con las oficinas de sicariato de las diferentes capitales coordinaron centros de tortura y se dieron a la tarea de torturar, asesinar y desaparecer a todo aquel que le presentase una oposición abierta en las calles al gobierno nacional. Parte de este material sirvió para declarar como “ilegales” las capturas hechas por la policía nacional a jóvenes en diferentes partes del país, además han servido también de evidencia para demandas contra el estado y denuncias internacionales por la violación de los derechos humanos. Sandstede recurre de nuevo en esta obra a la creación de todo un universo audiovisual en el cual el documentalismo, la fotografía y la literatura se fusionan en un solo proyecto artístico de denuncia social y resistencia.

Manizales, la ciudad natal de Sandstede se ha catalogado año tras año como “el mejor vividero de Colombia”, razón que da origen a la pieza “¡Ay Manizales sin alma!”, obra artística que tiene como objetivo luchar por condiciones más dignas para un pequeño barrio de su ciudad, construido con madera y materiales reciclables alrededor de una cañada por la cual bajan las aguas negras de las habitantes más adinerados de Manizales. De nuevo el arte hace frente a la injusticia como factor principal de resistencia en una lucha para que el barrio sea reconocido y puedan acceder a los servicios más básicos como agua potable, alcantarillado, electricidad y gas domiciliario.

“Harijan” es una palabra india sinónimo de Pariah, utilizada comúnmente para designar a los intocables de la sociedad, Colombia también tiene sus intocables, de ellos no se habla, no se les ve a los ojos cuando pasan por la calle y todos los ignoran. Harijan es una obra que reivindica al gremio reciclador, una labor hecha por millones de colombianos y de gran importancia para el buen vivir, pero marginada por el marcado clasismo que permea al colombiano promedio de todas las clases sociales.

Otras obras relevantes del autor:

En el dosel de la ciudad (2022)

Los guardianes de la selva (2022)

Pacífico sin paz (2022)

Colombia Arde (2021)

Harijan (2021)

Sustento (2020)

Jugar en el caribe (2020)

Niñez (2020)

Stadt ohne Seele (2020)

Soberanía alimentaria (2020)

Estrés post traumático (2019)

8m – Madrid (2019)

Ríos de Sangre (2018)

Dictadura (2018)

Eine Reise durch die Anden (2018)

Familia (2017)

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Nevado del Ruiz Cumbre 2017